Tras el cristal, la lluvia – Primera parte
Por: Samuel J. Noé PRIMERA PARTE Ella tenía que hacer esfuerzos para acompasar sus pasos a los de él. Sus piernas eran más cortas, sin embargo, andaba más rápido. Cuando se daba cuenta ya se encontraba dos o tres pasos por delante. Entonces, con disimulo, ralentizaba su paso y volvía a intentarlo. Izquieeerda, dereeecha, izquieeerda, […]