En octubre de 1993 Kurt Cobain y William Burroughs pasaron unas horas juntos en la casa del escritor en Lawrence (Kansas). Apenas trascendió nada de aquel encuentro. Unos meses antes, William había rechazado la invitación del líder de Nirvana para ser el viejo crucificado en el videoclip “ Heart–Shaped Box”, pero propuso al músico conocerse en persona. Kurt Cobain no se lo pensó dos veces. El tiempo se estaba acabando.
Este libro es una hipótesis de lo que allí pudo pasar, sustentada en nada más que poesía. Unas extrañas luces en el cielo conducen a una vieja casa. La puerta está entornada, la incandescencia lenta de un cigarro tras el umbral...