PREGUNTAS
Era un pésimo conversador, pero sin embargo era muy bueno haciendo preguntas inteligentes, con lo que siempre congeniaba con mujeres a las que les gustaba hablar. Como yo misma. Además era de risa fácil y bolsillo generoso, con lo que estar con él resultaba muy agradable. Lástima que un día desapareciera sin avisar. La gente que mucho pregunta, rara vez contesta.