Ha llegado Isaías es un gran relato. El apellido del autor es casi tan largo como las palabras que lo componen (50 páginas) y cuando lo leáis, sabréis por qué me gusta, pero os lo explico. Me hubiera gustado escribirlo a mí. De hecho, es muy probable que lo haga. Porque igual no sabéis que este autor húngaro, también traductor, es de los que no hay que perder de vista, de esos de sajazos, de absoluto dominio de la lengua. Esto lo podría decir de muchos otros, puede que lo haya hecho, pero no con todos vuelvo a leer, a estudiar la estructura sintáctica de sus frases, no con todos vuelvo a rebuscar su olor entre las sábanas. No todos los amantes son iguales, ya deberíais saberlo porque, a estas alturas, qué difícil resulta sorprender.
László Krasznahorkai (1954) consiguió gran reconocimiento en 1985 año en el que publicó Satantango que luego adaptó al cine junto al director Bela Tarr. Ganó, en 1993, el premio Bestenliste en Alemania con su obra La melancolía de la resistencia y otros tantos reconocimientos como el premio Kossuth, el más importante de Hungría.
Lamento no poder deciros nada sobre el tema, salvo quién era Isaías. Isaías era un profeta cuando Babilonia estaba a punto de caer. Yahweh tenía un plan. (Siempre lo he sabido). El creador del universo designa a Ciro el Grande como mesías y constructor del templo. Esa es su promesa al pueblo de Sion e Israel debe mantener el pacto. En realidad no sé hasta qué punto esto tiene algo que ver con la trama, igual Isaías era un pobre diablo o el vecino del cuarto, en cualquier caso y, aunque los escritores pueden ser algo extravagantes con sus títulos, muchos lo son, nunca dejarían esos títulos en manos del azar, así que vete a saber el porqué del título. En Ha llegado Isaías, Krasznahorkai habla de una de mis grandes obsesiones temáticas, como me gustaría poder (d)escribirla. Si lo descubrís, no lo digáis. Es un secreto.
Pd. podéis escribirme sin destripar el texto a los demás. Encontraréis esta obra en la editorial Acantilado que el autor quiere que se lea junto a Guerra y guerra, en la misma editorial. bertadelgadomelgosa@gmail.com❤