como una aparición,
la mirada más triste.
A menudo es el tiempo
quien decide con saña
que no debes volver.
Alguien espía desde allí,
tu vida la han hilvanado
con horror y costumbre.
Quieres interrumpirlo,
da igual su desmesura
o su falta de memoria.
Detrás del espejo
aún no hay nadie.
Luis Miguel Rabanal