El escritor y editor leonés Vicente Muñoz Álvarez, “como uno de los sacerdotes iniciados en los verdaderos misterios de la religión cinematográfica” acaba de publicar y presentar ‘Películas para la penumbra’, su segundo volumen dedicado “a la doctrina gnóstica y neopagana de las ‘Cult Movies’”, según nos cuenta el escritor y crítico de cine Jesús Palacios, el prologuista de su libro, en el que, guiado por su propio instinto, nos ofrece, al igual que ocurriera con su primer volumen ‘Cult movies. Películas para llevarse al infierno’, una serie de títulos fílmicos que sorprenderán a buen seguro a un buen número de los lectores y lectoras, incluso a la cinefilia andante, por tratarse, en muchos casos, de cintas desconocidas, y en otros tantos por el modo en que nos las enseña, siempre a través de su original mirada literaria y cinematográfica, con un lenguaje cercano, directo, sin florituras, como “un nuevo derviche cinéfago, que hace girar ante nosotros miríadas de imágenes olvidadas, títulos recónditos y películas malditas”, porque a Vicente Muñoz Álvarez le interesan (en todos los ámbitos creativos) las obras “que cuestionan el mundo en que vivimos, que remueven las vísceras y las conciencias, que aceleran la sangre y el corazón, mostrando sin filtros éticos ni políticos la realidad (sin duda violenta y cruel)”, que hemos creado. Su criterio de fondo, para confeccionar esta lista de películas de culto, ha sido en definitiva “lo crítico, lo atípico, lo raro, lo grotesco, lo perverso, lo incómodo, lo hiriente, lo hipnótico, lo arrebatador...”. Más que una guía cinéfila al uso, asegura su autor, es como un diario personal en el que ha plasmado con pasión su punto de vista y enfoque literario, sus gustos y preferencias como narrador y poeta, acaso transgresor. No en vano es un devoto de escritores como Bukowski y Céline. Y entre sus pelis favoritas figuran algunas adaptaciones de obras como ‘Vampyr’, de Dreyer (basada en un libro de Le Fanu), ‘Diario de un loco’, de Le Borg (que adapta dos cuentos de Maupassant, ‘El Horla’ y ‘Loco’), o ‘El coleccionista’, de Wyler (a partir de la novela de Fowles).
Aparte de estos títulos fílmicos, figuran otros como ‘¿Qué fue de Baby Jane’, de Aldrich, ‘El baile de los vampiros’ y ‘El quimérico inquilino’, de Polanski (director idolatrado, a tenor de las reseñas que asimismo le dedica a otras de sus pelis en su primer libro de cine), o bien ‘La leyenda del santo bebedor’, de Olmi, ‘Zabriskie point’, de Antonioni, ‘La escalera de Jacob’, de Lyne y ‘La cinta blanca’, de Haneke, al que considera como el mejor director vivo del cine europeo, “por encima incluso del enorme Lars Von Trier”. También en este segundo volumen, como sucediera con el primero, incluye algunas películas españolas, entre otras, ‘El extraño viaje’, de Fernán Gómez, ‘Fata Morgana’, de Aranda y ‘Morbo’, de Gonzalo Suárez, además de tres de Carlos Saura (otro de sus directores favoritos, sobre todo el de los años 60 y 70).
Ahora, “queridos drugos” (como diría Vicente parafraseando a Álex en ‘La naranja mecánica’) sólo os queda leer su libro (en realidad sus libros) y ver todas esas películas que nos recomienda este escritor leonés.
Manuel Cuenya, en La Nueva Crónica.