en que mirar al pasado no me pareciera cosa de viejos,
pero llegó ese instante.
Ahora me pregunto ¿será que yo, en realidad,
he envejecido más de la cuenta
o es que tengo la certeza, como el añoso,
de que el tiempo que nos queda
se convertirá en recuerdo el día de mañana?.
O será que ya me siento sin fuerzas
para emprender caminos nuevos
y prefiero mirar atrás y andar de nuevo los senderos del ayer
que, por pasados, ya no son permutables
ni potencialmente peligrosos;
tienen un mañana certero,
sin dudas ni incertidumbres.
¿Será que no necesito mayores sorpresas
que las habidas
o será que ya el futuro no creo me depare ninguna
y prefiero no vivir lo que a la vuelta de la esquina me espera?
No sé la razón, pero cada vez
me invade por más tiempo la nostalgia.
Puri Sánchez
Photo by Elisa M