en papel dorado
repleto de estrellitas y cometas.
Y dentro
los regalos
con sus etiquetas, con sus precios
puestos, bien en grande
que se vean.
Sí, nada de despiste.
Que lo sepan, cuanto antes
mejor
lo mucho que nos cuestan
los Reyes.
Y así, siempre
sangrando a la plebe
todas las monarquías.
Tomás Soler Borja