y el ibuprofeno,
el paquete de cigarrillos,
los chupitos de ron
y el sexo a diario, solo o acompañado.
Inmortal pese a la envidia,
la palabra incumplida (ya tan habitual),
y no salir en la tele, la prensa ni modificado con photoshop.
La inmortalidad desaparecerá el día que cierre los ojos,
porque entre individuos anda el juego,
el tiempo imaginario, la medicina, la ciencia, el arte,
indivi-dualizado,
no inmortal,
inmortal ahora tan sólo
es un estado de ánimo y yo...
yo soy inmortal y no podéis evitarlo.
José Malvís