Los poetas ya no lloran lágrimas
lloran letras de aceptación
mientras caminan en grupos como manadas
que han de defender un territorio
lleno de trampas y traiciones.
Pasean sus versos acicalados
al gusto del lector
olvidando sus raíces,
su estilo y personalidad,
no, no a estos poetas sucedáneos
y ávidos de reconocimiento,
quiero la sensibilidad de aquellas lágrimas
limpias, claras y sinceras,
quiero la verdad de su tinta
empapando la vida de las hojas
que me mecerán como una nana,
poeta, te quiero a ti
no lo que otros esperan de ti.
Felipe J.Piñeiro, del poemario Crisálida de Luna (PiEdiciones, 2015).
http://piediciones.webnode.es/products/crisalida-de-luna/