ha nevado ya en la montaña, justo al terminar la ruta, como un buen presagio, se ha disipado la niebla y súbitamente han descendido las temperaturas y ha nevado en los puertos, lo he visto al salir con mi perra esta mañana desde La Candamia, Correcillas y Peña Valdorria y sus colinas circundantes cubiertas, como un Shangri-La en la distancia, como una promesa, perfectamente blancas en el horizonte bajo un sol que parecía ya invernal, y he tenido una extraña visión, como si todo el paisaje que contemplaba, incluyéndome yo mismo y mi perra y el bosque de pinos donde me encontraba fuera una enorme bola decorativa de cristal a la que al terminar la ruta alguien hubiera dado la vuelta y como por arte de magia (blanca) la niebla se hubiera disipado y hubiera aparecido en cuestión de segundos otro paisaje, el cielo azul intenso, el sol suspendido en lo alto, los montes nevados, yo liberado y tranquilo, todo de otro color, como el adiós a la ruta y la oscuridad y la niebla, no sé, algo revelador y simbólico, una muy grata experiencia...
Vicente Muñoz Álvarez