ERA HERMOSO
Era hermoso salir de la ciudad en coche
con las primeras luces del alba,
sintiéndose querido
de esa manera insólita
que trae el amor cuando es correspondido.
Era hermoso volver a la ciudad en coche
con las últimas luces del ocaso,
sintiendo el amor en ascuas,
sintiendo el amor aún caliente
después de un día largo y frío.
Era hermoso abandonar la ciudad en coche.
Y regresar a la ciudad en coche.
Y ver pasar amaneceres y días,
crepúsculos y años,
sintiendo el amor en ascuas,
sintiendo los rescoldos del amor aún calientes
después de una vida de lluvia y ruinas.
(Foto del autor)