convierto lo que fuimos en dibujos panam
en el dulce de cacao por el que peleábamos
en el dinero de las mudanzas
en las horas que caminamos en los tianguis
en el horno donde nuestras cenas de aceite y ajo
en tu pijama de principito
en tu variedad de peinados
suena tu máquina de coser (tesis de baldíos)
tu máquina de contracturas
tu máquina para cargarme con el 90% de los desajustes
allá el álvaro obregón donde cogimos en lo liso de la madera
esa única forma en que nos tallamos enteros
allá nuestra nula concordancia
mi desconocerte en esa tu doble cantidad de cabello
en tu tamaño de codos
en la forma de tu saliva