Instrucciones para ver una película, de David Thomson


David Thomson es autor de un libro fascinante, Sospechosos (publicado aquí en la colección Roja & Negra de Mondadori), en el que imagina las vidas de los personajes de muchas películas del cine negro después del The End. Es, a la vez, un ensayo de cine que conjuga las pasiones cinéfilas con la ficción de la novela negra. De Thomson también tenemos en España La verdadera historia de Hollywood, que de momento no he leído, pero del que hablan muy bien.

Instrucciones para ver una película (How to Watch a Movie, en el original) es tan ameno como cabe esperar en este autor. Thomson se hace unas cuantas preguntas ("¿Qué es la información cinemática?", "¿Qué es una toma?", "¿Quién hace esas películas?", "¿Qué hace un héroe?", etcétera) y procura desarrollarlas y responderlas. Nos habla de las diferencias entre cómo veíamos películas antes y cómo las podemos ver ahora:

Un gran cambio se ha producido: antes las personas veían películas juntas, ahora lo hacemos en compañía de nuestras pantallas, solos.

Pero también cómo podemos compaginar ambos métodos de mirar. Nos habla de nuestra relación con la película tras el paso del tiempo. De pantallas y de modas, de dobles sentidos y de finales abiertos, de algunas series de televisión y de un montón de filmes. Y esto último es lo mejor porque Thomson no es de esos teóricos que sólo hablan del pasado y que no aportan ejemplos: al contrario, él no sólo vio mucho cine (clásico y moderno), sino también sigue viendo películas actuales e incluso en ocasiones nos dice dónde las vio. Como el libro salió este mismo año en EE.UU. y acaban de traducirlo, numerosos títulos descritos o comentados por el autor pertenecen a este año o al anterior. Eso se agradece mucho y le aporta frescura y actualidad al libro. Thomson habla mediante ejemplos y análisis y anécdotas. Menciona series y filmes contemporáneos como Perdida, The Artist, La vida de Adèle, True Detective, No es país para viejos, Los Soprano, Mud, El lobo de Wall Street, El año más violento… Él mismo lo apunta: es una guía para ver películas y divertirse y emocionarse aún más con ellas. Aquí van unos extractos:

Hasta principios de la década de los cincuenta, los cines estaban siempre abarrotados. Acomodadoras con linternas a pilas daban con una butaca milagrosamente vacía y te sentabas en filas estrechas, entre extraños, unidos por el humo de los cigarrillos y por la expectación que se palpaba en el ambiente.

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Llegaste a este libro con promesas engañosas (por mi parte) y con falsas expectativas (por la tuya). Creías que podíamos dar un paso decisivo para aprender a ver una película. Bien, pero en realidad era una estratagema para que miraras la vida. El verdadero tema de una película es ver y que te vean, igual que en Las meninas. El cine puede pasar por ser una sensación o una costumbre, pero ha transformado nuestro estatuto como observadores, insistiendo en cuestionamientos sobre la mirada. Si observamos ahora nuestra historia, quedará pendiente la cuestión de si tenemos la energía necesaria para hacerlo todo al mismo tiempo.

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Si de verdad quieres ver una película, debes de estar dispuesto a asumir que tu propia vida se esfuma. Eso requiere conocimientos y educación. Y, a la vez, ser algo estúpido.


[Pasado & Presente. Traducción de Nuria Pujol Valls]

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