¿Cómo sobrevivir? ¿Alguna idea?
Yo no discuto. Me hago el medio retrasado mental, medio mongólico, y me dejan tranquilo. A veces pienso que al pobre le conviene más ser imbécil que inteligente. Un poco imbécil y muy duro (un pobre lúcido es un brillante suicida potencial o un remoto combatiente de la Revolución mundial. O las dos cosas).
Trilogía sucia de la Habana, Pedro Juan Gutiérrez.
(foto de A. V. F.)