y los días extraños y las amapolas y el otoño que ya casi está aquí, la lluvia amarilla, los amigos de siempre, los animales perdidos, las estaciones que pasan, los nidos y los gemidos, las chimeneas, los buenos latidos y la sangre que es vida, bálsamo eterno para el corazón
lo que fue, lo que es y lo que será:
por ello, sea lo que sea, brindo
sólo los amantes
(del naufragio)
sobreviven
Vicente Muñoz Álvarez