Noticia increíble de vacaciones.
María R. G., de 31 años, se despertó una buena mañana en su casita en el camping de Bonilla de los Molinos con una extraña sensación, se miró en el espejo y vio que de su axila salía un pequeño arbusto.
“Al principio me asusté, pero no dolía ni nada, así que decidí esperar a que se levantara mi marido”, declara la mujer.
“Lo hemos intentado cortar dos veces, pero vuelve a crecer, así que ya hemos desistido” dice su esposo. “La más beneficiada es mi hija, ahora tiene sombra allá donde va”.
La familia y vecinos del camping se han acostumbrado ya a la situación y la ven de forma muy cotidiana, aunque no deja de dar sus problemas. “Ya no puedo dormir del lado derecho, y a veces se me cansa el brazo de tanto tenerlo levantado”. Además: “No sabemos que pasará cuando volvamos de vacaciones, si tendré que pedir la baja en el trabajo o podré seguir desempeñando mi profesión”. Han pensado en consultar a un médico o científico cuando vuelvan a su ciudad, aunque “Si tiramos duele, así que ni hablar de intentar arrancarlo”.
Una noticia curiosa de la que seguiremos informando.