Sube, se eleva, trepa y se engarza hacia arriba como una enredadera atrapando el árbol y haciéndolo suyo, brotando en ramas y hojas, fundiéndose en ese abrazo que crece con el tiempo y se hace mas fuerte a medida que suenan las notas de la música que asciende con él, imaginando futuros para atraer el presente en ese crecimiento que augura la primavera y la calidez del buen tiempo.
Se yergue y florece en sueños emergentes y se expande fructífero en vertical cuando encuentra la idea y la desarrolla y sube con ella hacia el máximo exponente de sus sueños explosionando realidades en big bang. Por fin parió.