Charlamos con la autora de “Morir de amor”, una novela romántica que narra la historia de Lucía, una mujer luchadora que ha de reconducir su vida tras su divorcio. Aficionada (y ahora autora) del género romántico, nos cuenta una trama llena de sensaciones con las que todo el mundo se sentirá idenficiado en algún momento.
“Morir de amor”, tu ópera prima. ¿A partir de cuándo empezaste a darle forma?
Tras mi divorcio comencé a escribir lo que hoy en día es “Morir de amor”. No pensaba en escribir ninguna novela, simplemente me dejé llevar por la historia que narraba Lucía. Poco a poco fue tomando forma, hasta convertirse en una novela romántica y dramática, bajo mi punto de vista.
A lo mejor estoy equivocado, pero… ¿cuánto hay de autobiográfico en esta novela? y ¿cuánto de ti hay en Lucía, la protagonista?
La novela no es autobiográfica, pero sí hay mucho de mí en Lucía. Ese sueño del “amor novelesco” y a la vez el miedo a amar, las ganas de comenzar una nueva vida… Creo que cuando narras una historia, es inevitable que los personajes tengan rasgos personales tuyos; siempre llevan un pedacito de ti.
Dicen que el dolor propio es la mejor inspiración. Los capítulos están llenos de vibrantes sensaciones. ¿Cuál fue el más espontáneo a la hora de escribirlo?
No podría concretarte. Sin duda, toda la historia de amor entre Lucía y Onur fue espontánea. Ellos mismos te hacían narrar su experiencia fácilmente y a la vez experimentar cada una de las emociones y sensaciones que ellos vivían mientras su historia iba cobrando forma.
Una parte muy empática es aquella en la que Lucía habla sobre la Nochebuena. “Me encanta la Navidad, las cenas de familia…, pero este año las disfrutaré más porque podré ser yo misma”. Es un fragmento que puede identificar a muchos lectores con el personaje, ¿no?
Creo que sí. Las ganas de Lucía por mostrarse como realmente es, sus ganas de vivir la vida como ella anhela, sin miedo al qué dirán, es algo que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. La novela, en su totalidad, intenta eso: que el lector se identifique lo máximo posible, ya que es una historia que puede ocurrirnos a cualquiera. Nada de ficción, únicamente la vida misma.
El uso de la primera persona siempre ayuda a crear ese vínculo lector-personaje-autor. ¿Tu idea original siempre fue usar esa primera persona en toda la narración?
Sí, totalmente. Escribir en tercera persona me resulta realmente complicado. Siempre necesito la primera persona para poder narrar, porque puedo llegar a meterme en la piel del personaje y sentir como él o ella en cada circunstancia. Aparte, te doy la razón en que es la mejor manera de crear ese vínculo lector-personaje-autor que comentas. Si el autor se mete de lleno en la piel del personaje, al lector le será más sencillo hacerlo a su vez.
El momento en el que Lucía lee el documento del juzgado es desgarrador. He conocido casos en la vida real similares. ¿Qué puedes contarle a quien no ha leído el libro acerca de lo que se va a encontrar en ese fragmento?
Lo que va a encontrar es desconcierto, dolor y desesperación. Lucía se encuentra en la situación que más temía en su vida y el pánico se apodera de ella totalmente. El dolor a perder esa batalla la lleva a un caos de emociones a las que tendrá que hacer frente y, sobre todo, necesitará una gran dosis de fuerza para conseguirlo.
Sin destripar nada, ¿qué nos puedes decir también acerca de la relación con Onur? Es uno de los temas más interesantes de la historia.
Onur es a lo que más teme y a la vez desea Lucía. Será la batalla entre sus sentimientos y su razón la que la hará decidir qué tipo de relación es por la que se decantará. No puedo contar más.
Hablando de ti ahora, citas a Julia Quinn, Judith McNaught, Julie Garwood y Kathleen E. Woodiwiss como tus principales referentes literarios. Háblanos de qué te han aportado principal y brevemente cada una.
Sin duda cada una de ellas son las responsables de mi afición a la literatura romántica, a la regencia inglesa o la literatura escocesa. Mientras Julia Quinn me ha aportado el sentido del humor en la novela, de Kathleen E. Woodiwiss me he quedado con los amores complicados e imposibles que ella narra. De Julie Garwood he obtenido el amor a la intriga y suspense y de Judith McNaught… complicado responder. Es puro sentimiento y emociones, las historias de amor más impactantes.
Dices que eres fiel seguidora de las novelas románticas. ¿Cuál es tu romance literario fetiche y por qué?
Cualquier novela que tenga que ver con la Regencia inglesa o la Histórica escocesa son mis debilidades. ¿Por qué? Quizás porque las autoras que leí me hicieron sentir como propia cada una de sus historias, era como vivirlas en realidad. Aparte que son dos épocas que me encantan. Las novelas que hablan sobre la aristocracia inglesa y todas sus normas, y todo lo que tenga que ver con la Highlands y sus clanes, es pura obsesión.
Ahora, ¿cuáles son tus próximos proyectos? ¿El amor seguirá siendo protagonista?
El amor siempre seguirá siendo el protagonista de mis novelas. No descarto escribir suspense o novela negra, siempre y cuando el amor sea el hilo conductor de la historia. Mi segunda novela ya está en marcha. Será temática actual, como “Morir de amor”, aunque la historia no tiene nada que ver, ya que tendrá algo de suspense. Pero después quiero arriesgarme a escribir sobre Regencia e Histórica escocesa, que es lo que verdaderamente me gusta, como ya te comenté anteriormente.