Rocío de aroma fresco
en mi hogar,antes de dormir.
Huele tan bien
que no huelo
mis pensamientos...
Noche de hogueras
y no quemo nada,
dirección contraria.
Por afán...
dirección contraria.
Me lavo con fuerza
por dentro,
tan dentro,
donde no llegaría
ni del diablo
su aliento...
Me lavo,
me froto,
en carne viva
quisiera estar
para saber
cuán viva estoy.
Y huele a flores
mi hogar,
dulce hogar...
Y no huelo mal
en la noche
de San Juan.
A la hoguera
me voy,
a la hoguera
ardiendo.
Con mi camisón
de lino blanco
a la hoguera,
en la pira,
que me espera.
Sonrío al pasado
remoto, mi hoguera
en la que ya ardí,
ante los que ahora
miráis como jueces
hace siglos...
Muñeca de San Juan.
Ena Bolena