de los sesenta que teníamos solo quedaron dos





















en dos meses teníamos 39 gatos
mi padre estaba furioso
camino a su trabajo 
los abandonaba en los baldíos
en agosto llegamos a 53
él comenzó a matarlos en el jardín
azotaba sus cabezas contra el cemento
los metía en bolsas 
luego entraba a la cocina
desayunaba mandarinas y huevos
en octubre decidió dejarlos 
en los puentes peatonales
de los 60 que teníamos solo quedaron 2
que yo vigilaba 
sobre todo cuando mi padre salía al patio
y los tomaba de la cabeza










Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*