Me preguntaste un día
en cuál de todas estas cajas
guardaba los recuerdos
de cuando tu vida se cruzó con la mía
y no supe qué decirte.
Solía hacer paquetes
con atardeceres, juegos y risas…
Solía poner etiquetas y lazos
a las sonrisas, las miradas, las caricias,
envolvía con mimo el Amor,
las mañanas claras, los abrazos…
Pensé que te quedarías siempre
y no guardé nada,
y no hice paquetes,
ni cerré las cajas con tus cosas
y salieron volando…
Y acabé saltando al mar
en busca de alguna ola,
canciones, poemas o algo de paz
y sólo encontré agua y arena.
¡Pensaba que nunca te irías!
Vacié cajas,
te busqué en paquetes,
rompí cintas y lazos,
revolví cajones,
tragué amaneceres y lloré tanto
que casi me vuelvo sal…
por culpa de esta tonta forma
que tengo yo de extrañar…