La Editorial Hidra acaba de inaugurar un nuevo sello, una colección llamada Medusa Cómics, en la que publicarán tebeos y novelas gráficas de autores norteamericanos. Y por eso mismo me interesa y trato de estar al corriente.
En este primer volumen de The Woods, los profesores y los estudiantes de un instituto de Milwaukee sienten una especie de impacto y una luz, como si algo explotara en el entorno y se ven transportados a otro lugar: con el edificio y todo, igual que si un gigante hubiera arrancado un pedazo de tierra y lo hubiera llevado a otro planeta. Este primer tomo abre el misterio y lo mantiene, pues los lectores sabemos lo mismo que los personajes: es decir, nada. O casi nada, salvo que alrededor merodean unas extrañas criaturas con alas y varias patas y que devoran a la gente y que, afuera, justo en la linde del bosque, hay una especie de monolito (que nos recuerda al de la película de Kubrick: 2001) del que uno de los estudiantes cree extraer pistas al enigma.
The Woods contiene el mismo aire de inquietud que muchas de las novelas de Stepehn King (sospecho que es un referente de los autores): comienza igual que unas cuantas de sus historias, con una red de personajes atrapados en un punto y asediados por una amenaza exterior. Aunque aquí hay una diferencia: porque en seguida hay un grupo de chavales que optan por salir fuera y buscar respuestas en el bosque.
Las ilustraciones son extrañas: aunque el color y los dibujos nos remiten a obras más enfocadas al público juvenil, de pronto las viñetas repletas de sangre y desgarramientos logran que ese enfoque se rompa totalmente. Lo cual, claro, es de agradecer. Aún es pronto para un veredicto porque la historia acaba de empezar. Tendremos que esperar a la continuación.
[Medusa Cómics. Traducción de Jaime Valero Martínez]