En The Walker, una película de Paul Schraeder muy minusvalorada -cuando no directamente ninguneada-, un colosal Woody Harrelson hace de gay con muchísima pluma -qué contraste con el Martin Hurt de True Detective-. Y te lo crees, de ahí el punto. Por lo que a mí respecta, la cinta merece una revisión, por sus estupendos diálogos, por la actuación de Harrelson, por la presencia demoledora de Lauren Bacall, y porque sencillamente Paul Schraeder es el guionista de Taxi Driver. Para muestra de los diálogos, un botón:
-¿Por qué eres siempre tan educado? -le preguntan a Carter Page III, alias Woody Harrelson.
-Es mi respuesta al caos.