Una estupenda crónica que desvela perfectamente la puesta en escena de una de las novelas de Nadine Gordimer que menos incide en los conflictos político-raciales de Sudáfrica, para desarrollar una historia de triángulo amoroso con gran carga sexual, sin maniqueísmo alguno, con personajes apasionantes. Adoro a esta mujer que releo a menudo. Se sumerge en sus historias con una precisión de cirujano, fría y distante, al tiempo que profundamente cálida y conmovedora: un raro equilibrio en obras maestras como Un huésped de honor, Nadie que me acompañe o El encuentro. En Un arma en casa “compone” una peculiar sinfonía con elementos de un formidable thriller judicial.