Una crónica ambiental de extraordinaria atmósfera. Si Incendies retrataba con precisión cinematográfica un texto teatral apasionante (el trastorno sociopolítico que lleva a un hombre a violar a las detenidas, llegando a hacerlo con alguien de su sangre sin saberlo), estos Prisioneros se introducen en el perverso riesgo de ser niños en Estados Unidos, y la capacidad —otra vez— de que un hombre aparentemente corriente se convierta en un monstruo.