Lady victoriana
hace dos siglos
maldita
perdida
entre encajes,
vestidos,
y corpiños.
Chimenea
encendida
y recuerdos,
vagos recuerdos
de estar
como en casa.
Haciéndolo
antes y después
igual y más...
Redimida,
piel y deseo.
Dos siglos unidos
en el vórtice.
El tiempo y el espacio
desaparecen...
Londres y París...
Jugando
en pleno siglo XXI
con Óscar Wilde.
EnaJenada