Natalia Gromicho es una talentosa artista portuguesa que acabo de conocer, y me gustaría compartir con vosotros su arte.
Se graduó en la Facultad de Bellas Artes de Lisboa, con especialidad en pintura. Artista prolífera, a participado en más de 70 exposiciones, represando a su país en exhibiciones internacionales en países como Italia, Brasil, Miami, Australia, Estados Unidos, Rusia, Francia o Inglaterra.
A lo largo de su dilatada carrera, ya lleva más de veinte años pintando, sus obras han ido variando. Sus primeros trabajos figurativos han ido mutando en pintura abstracta, donde las formas se han ido diluyendo, que parecen atrapadas en el lienzo.
Sus raíces lusas están presentes en sus creaciones: el Chiado, el fado, los pescadores, los conquistadores y los azulejos portugueses, aparecen constantemente en el lienzo, para plasmarlos con una lírica misteriosa.
Natalia Gromicho se inspira en imágenes elementales, de la naturaleza y el paisaje, la cultura y las personas que encuentra en sus viajes para transformarlo en un mundo enigmático mediante contrastes de escala, cambios de enfoque, imágenes entrecortadas y superficies múltiples. La percepción sensorial de Natalia es una actividad espiritual, que conduce a una mayor conciencia de la naturaleza. Nos ofrece todo su mundo interior que nos invita a reunirnos con ella.
Muchas de sus obras hacen referencias a las concepciones teóricas de vanguardia de deconstrucción emergentes durante el Modernismo.
Su trabajo es intenso, vital y sensible. Pintura colorista con inquietantes figuras humanas que nos emocionan.
En sus más recientes cuadros la pintura se ha vuelto más abstracta, matérica, de trazos gruesos y perforaciones en el lienzo que nos transmite sensibilidad. Un mundo onírico y de fantasía que se confunde con la realidad. Una pintura poética e hipnótica.
Si viajas a Lisboa puedes disfrutar de su arte en meetiNG art gallery situada en el barrio de Chiado.
Para saber más: Natalia Gromicho