l-2
frente a mí
un hombre
con miles de gotitas
de pintura
en los brazos
y en la ropa
podría pensar en una galaxia
en las horas
que pasó en una escalerilla
y en el poco salario que recibió
prefiero imaginarlo
frotándose la piel
con thinner
antes de servir su cena
de agua caliente y azúcar