
La injusticia racial patente en una gran parte de los habitantes del lugar contrasta con el idealismo y la fuerza moral del padre de los menores. Atticus Finch accede a representar como abogado a un hombre de color que es acusado falsamente de violar a una chica blanca.
El racismo feroz de quienes asumen sin reserva la inferioridad de otros seres humanos por el tono de su piel queda aún más en evidencia porque nos llega a través de la mirada de la niña protagonista, que se enfrenta por primera vez a los prejuicios de un modo consciente.
Matar a un ruiseñor es un libro hermoso que deja una huella en el lector.
Bibliografía
Harper Lee, To Kill a Mockingbird, New York/Boston, Grand Central Publishing, 1982.