Los hemisferios, en el blog de Manuel Otero
Es fascinante seguir el discurso narrativo en esta obra. A ratos, tienes la sensación de estar leyendo unas páginas de Rayuela, en las que el Cortázar más digresivo te va relatando las personales vicisitudes de Oliveira y la Maga; pero también, en otros momentos, en esta bella, diáfana y precisa prosa uno puede ver al mejor Muñoz Molina, aquel de narraciones mitad memorísticas, mitad policiales. Y todo esto ya ocurre desde su inicio, cuando la ficción se deja seducir por la trama argumental de Vértigo; luego, cuando quiebre en su vórtice, y se vuelva tan reverberaramente ordetiana, será cuando... ...continúa