Nos comunicamos a través de un pinganillo. En el futuro, los hombres no somos nadie sin nuestro pinganillo (el de la oreja, aclaro). Si por cualquier motivo (ya sea caducidad, batería agotada u obsolescencia programada) el pinganillo deja de funcionar, entramos en pánico.
Y Theo más que nadie…Sigue aquí...