abandono la casa de abrazos y fragmentos el desayuno húmedo de días me enredo en los caudales de nada en la deuda de huecos en la persecución de fugas ato a mis arterias distintas piezas de origami Abandono la caja de abrazos la casa de fragmentos que fue mía el desayuno húmedo de día los golpes de aguja de mis brazos. Huyo al enredarme con los lazos de una deuda de huecos que desvía mis caudales de nada y de porfía mi abundancia de sueldo en pedazos. Me pierdo en el dorso de esta vana persecución de fugas y ecos míos. En esa silla de ayer ufana. Ato a mis arterias y a mis bríos piezas origami y aquella gana de ahorgarme fuera de los ríos.