eme dos




tuvimos que correr porque llovía. él decía “aguacero”. yo creo haber escuchado esa palabra en algún contexto pero nunca en una conversación. nunca enamorada. nunca buscando no encontrar refugio en la tormenta.
palabra y huida tienen relación de parentesco.
explicitar esa relación se me haría tan inocuo como intentar explicar el dolor. siento que me duele acá. acá adentro, no te pasa? se siente como un adormecimiento de brazos a futuro: sé que a futuro no voy a sentir más estos brazos que sostuvieron tanto; del mismo modo que luego de ese día, la palabra aguacero pasó a formar parte de la melancolía amorosa en la huida.
por alguna razón siempre nos estamos yendo.
por alguna razón siempre nos estamos yendo, y callando.





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