altura

hay que cuidar
éstas raíces frágiles
éste miedo a la altura
de la vida.
                                                                                Andrés Neuman.




a veces quiero suponer que él me habla como desde las estrellas.         
imagino que si abriese la boca un poco más de lo habitual, desde su garganta me gustaría intuir azul cobalto, o la semejanza al placebo universal             (si existiera) [[todas esas cursilerías que en definitiva tanto me gustan.]]
al margen de eso, pienso en el hecho de que tal vez la excesiva altura de mi padre, es motivo suficiente para estar mirando siempre hacia arriba. él          (mi papá)        aun me abraza y me aplasta contra su pecho. me abraza y me aplasta contra su pecho pero: me aplasta bien.
cuando era niña pensaba que nunca sería capaz de abarcarlo con mis brazos. ahora, en cambio, lo abrazo y no hay punto en donde mis manos puedan unirse para cerrar el círculo.
sé que en algún momento mi cuerpo se hizo grande, sin embargo
nunca pude aprender a hacer de mis manos un panal que contenga estremecimiento y savia, o el dibujo de una magnolia no importa el color que sea.
cuando me preguntan por qué llevo siempre las uñas pintadas, pienso que hay algo en el color de mi carne que no debe ser visto. como el aplastamiento              [algo de las lágrimas]
¿ por qué siempre tenés las uñas pintadas? ¿por qué tu acolchado tiene manchas de tinta? ¿por qué te atas el pelo para pensar? ¿por qué hacés tan mal las cuentas? ¿por qué abris las ventanas con la calefacción encendida? ¿por qué temes a las alturas        - la cercanía?
porque sí.




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