Terracitas de Verano.., qué gozada.
Agosto en la Ciudad.., qué maravilla.
Soy uno de esos afortunados que tienen un trabajo que le permite no coger las vacaciones de Verano en el mes de Agosto y disfrutar, así, de mi ciudad durante un mes en el que Zaragoza puede resultar mágica.
Doy fe de que en Madrid (como seguro que en otras muchas capitales de provincia españolas pero no he tenido la fortuna de comprobarlo personalmente) sucede lo mismo: la serenidad invade las calles cuando el sol se pone y salimos a disfrutarlas como embrujados por un asfalto más amistoso de lo habitual.
Digo sucede pero que parece ser que también sucedía, porque Noche de Verano en Madrid es el título de una composición de hace 160 años que vamos a escuchar ahora.
Así sonaba la capital a oídos del genial compositor ruso Mijaíl Glinka (el padre del nacionalismo musical ruso) que vivió en nuestro país entre 1845 y 1847.
Adiós a Agosto. Adiós al Verano Urbano.