Viajar es descubrir huecos. Llenarlos y verlos convertirse en fisuras.
Viajar es construir un puzzle con piezas de lugares que intuyes formarán parte de tu identidad.
Viajar es dibujar tu memoria en una de las columnas que sostienen un puente, es grabar tu voz dentro de un taxi donde cada pasajero proviene de un país distinto de Latinoamérica.