Queridos amigos,
la cubierta es la cara de un libro, la primera impresión que uno se lleva cuando lo ve en las librerías, en las bibliotecas o en el metro. La cubierta es casi el último paso de un libro antes de salir a la calle.
Hoy estoy muy contento porque ya le pongo cara a BERLIN VINTAGE y os lo puedo presentar. Oscar Sanmartin Vargas ha sido quien le ha dado rostro a mis palabras y le estoy muy agradecido. Como les estoy agradecido a Oscar Sipán y a Galgo Cabanas los dos socios de Tropo que están a punto de enchufarle los cables y la corriente eléctrica de todas las tormentas a este Frankestein, que en el fondo sólo quiere que lo quieran y lo lean.
Os agradecería también a todos vosotros que empecéis a dar guerra y si alguno quiere compartir la portada en su muro, por cada uno que lo haga donaré un euro a Caritas o a Médicos Sin Fronteras.
Ya queda menos.
Cuento con todos vosotros.
Gracias.
Salud
"Porque – vaya esto por delante – la maravilla de esta novela está en su engañosa sustancia, en el humor que destila y en su profundidad real, en su apariencia de ligereza y en las continuas minas de pensamiento, algo así como filosóficas trampas lingüísticas que explotan al paso de nuestros ojos por las palabras y que iluminan el escenario de la novela a la vez que producen en nuestro ánimo continuas conmociones y sorpresas".
Del Prólogo escrito por Julio Llamazares