No son pocos los autores literarios que, en algún momento de su carrera, han escrito un guión de cine, ya sea por vocación de experimentar o por encargo. Las diferencias entre un guión y una novela o cuento son considerables. Descripciones profusas se vuelven innecesarias, pues el espectador verá con sus propios ojos los lugares y personajes imaginados por el escritor. También hay que tener en cuenta los costes de grabación, el equipo humano, el tiempo disponible, etcétera. Ante una página en blanco el escritor no tiene límites, pero si pretende que su obra se interprete por actores de carne y hueso deberá adaptar su prosa a las circunstancias, muchas de las cuales no dependen de su control.
Tal vez ya adivinéis por qué os hablo de todo esto… en efecto, por primera vez me adentro en el territorio de la creación audiovisual. Estoy realizando un cortometrajejunto a mis compañeros como proyecto de fin de máster… aunque va mucho más allá. Somos novatos en este campo y cada día surgen nuevos retos, pero me siento bastante satisfecho de cómo se han desarrollado las cosas hasta ahora. Tenemos un buen guión (la idea original es de un compañero, aunque he realizado mis aportaciones), lugar y fecha para la grabación y recursos económicos escasos pero suficientes. En parte los obtenemos de esta campaña de crowdfunding o micromecenazgo, todavía abierta a colaboraciones.
Ahora estamos inmersos en la elección de los dos actores principales. El próximo martes tendrá lugar el casting, a partir de las 18:30 en Kühnel Escuela de Negocios (Paseo Sagasta 32, Zaragoza), donde cursamos el máster. Se trata de una convocatoria abierta, así que cualquier actor vocacional será bienvenido. La historia la protagonizan un escritor y un camarero, que dialogan y discuten acerca de la noción de éxito que impera en nuestra sociedad. La hemos titulado “Café revelador”, puesto que los personajes se conocerán en un bar con la compañía de esta bebida tan literaria y cinematográfica, que ha presidido infinidad de conversaciones épicas tanto en la ficción como en la realidad.
La vida está hecha de historias, y las historias están hechas de vida. No puedo esperar el momento de compartir con vosotros el fruto cinematográfico de nuestra imaginación. Os dejo los enlaces de las plataformas sociales que hemos lanzado para difundir el proyecto, por si queréis informaros mejor o colaborar de la forma que se os ocurra:
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