Georg Trakl
(Austria, 1887 – Polonia, 1914)
Grodek
Al anochecer retumban en los bosques otoñales
las mortíferas armas, y en las doradas llanuras
y en los lagos azules rueda el sol más tenebroso.
La noche abraza a los guerreros moribundos, y emerge un lamento de sus bocas rotas.
Sobre las praderas silenciosas
las nubes rojas en que vive un Dios airado
convocan la sangre desbordada y el helor lunar;
todos los caminos conducen a la negra podredumbre.
Bajo el dorado ramaje de la noche y las estrellas
cojea la sombra de la hermana por el bosque silencioso,
descubriéndose ante las almas de los héroes
y sus sangrantes cabezas
mientras silban oscuras las inmóviles flautas del otoño.
Oh, cuán soberbio el duelo sobre los altares de bronce.
Un espantoso dolor alimenta hoy la llama del espíritu
por los nietos que no han nacido aún...
***
Am Abend tönen die herbstlichen Wälder
Von tödlichen Waffen, die goldnen Ebenen
Und blauen Seen, darüber die Sonne
Düstrer hinrollt: umfängt die Nacht
Sterbende Krieger, die wilde Klage
Ihrer serbrochenen Münder.
Doch stille sammelt im Weidengrund
Rotes Gewölk, darin ein zürnender Gott wohnt
Das vergossne Blut sich, mondne Kühle
Alle Straßen münden in schwarze Verwesung.
Unter goldnem Gezweig der Nacht und Sternen
Es schwankt der Schwester Schatten durch den schweigenden Hain,
Zu grüßen die Geister der Helden, die blutenden Häupter;
Und leise tönen im Rohr die dunklen Flöten des Herbstes.
O stolzere Trauer1 ihr ehernen Altäire
Die heisse Flamme des Geistes nährt heute ein gewaltiger Schmerz,
Die ungebornen Enkel.
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«De profundis»
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Carlos Morales, "Salmo” Col. «Cuadernos del Mediterráneo» Ed. El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca, 2005. |