Lo primero que debemos señalar de este volumen, subtitulado “Mito y misterio de Kore”, es que la edición es deslumbrante. Quizá dije lo mismo de El territorio interior (ya comentado en este blog), pero es que ambos libros han sido editados por Sexto Piso con un cuidado tan exquisito que no me sorprendería que recibieran premios por dichas ediciones. En ambos volúmenes se concede una importancia primordial a la imagen, tanta como a la palabra, por lo que estamos ante obras fundamentalmente visuales. Y no sólo eso: la reproducción de las imágenes, cuadros de Monica Ferrando (no pongo tilde en el nombre porque no es española) en este caso, es en color. No hace falta decir que las pinturas son maravillosas, y que sirven de apoyo visual a lo que se cuenta en sus páginas.
La muchacha indecible es, además, un libro misceláneo. Un libro hecho de injertos, de fragmentos, que dan como resultado un monstruo bello; mejor dicho: una criatura bella. El ensayo del filósofo Giorgio Agamben ocupa apenas 50 páginas, y trata de dar respuesta a quién era Kore, la enigmática muchacha indecible de la mitología. Así comienza el ensayo:
Un lexicógrafo alejandrino del siglo V, Hesiquio, al citar el fragmento de un verso de Eurípides, explica que “la muchacha indecible” (arretos kore) que ahí aparece es Perséfone. Perséfone es, pues, por antonomasia, la “pequeña muchacha” (en Phaedr., 230, korai son las muñequitas que, en las proximidades de un templo, eran colgadas en las ramas), y la pequeña muchacha es en sí misma indecible.
Entre otras cosas, el filósofo se ocupa de señalar la ambigüedad de Kore, que era vieja y joven a la vez, madre y virgen al mismo tiempo, humana y animal.
Acabado el ensayo, le sigue una página escrita por Ferrando como homenaje a Kore. El resto del libro reconstruye (en edición de Monica Ferrando) el mito de Perséfone en la mitología griega: el momento en que Hades la rapta, la búsqueda de Démeter (su madre) y su encuentro con otras figuras mitológicas… Y lo reconstruye mediante fragmentos recopilados de textos de Ovidio, Homero, Virgilio, Heródoto, Sófocles y Eurípides, entre otros. Os recomiendo echar un vistazo a las primeras páginas de esta obra para haceros una idea de la edición: aquí.
[Sexto Piso. Traducción de Ernesto Kavi]
saul muñoz lopez
El discurso sofoclideo de la luna y el sol es sencillo, si tu dijo hasta hola, por regla de la leyes de Antigüedad media, dices, a la fuerza, hasta luego, .. porque volverán los tiempos felices, de el pan, y el vinagre. .. . . . Fin. FIN. . . . .
La Luna, es yerta, el tiempo, de hoy. No, vamos. Hay una comida, en mi Lugar, mañana. . . . Fin. FIN. . . . . … . . . . … . . . Fin. FIN.