infinito



Fleur

[...] Éramos
manos,
vaciamos las tinieblas, encontramos
la palabra que remontó el verano:
flor.

Paul Celan


I

Los gatos gimen como mujeres dulces desde los techos y esta bocanada de casi todo se transforma en la eternidad, se bebe la pereza de soñar amar- con Gustavo Cerati como cortina musical- y el vestido lavanda que llevo puesto se incinera con sólo cerrar los ojos pero no caen sus cenizas al suelo, sino a la cama de sábanas limpias que se ensucian con tanto amor mientras copulamos en un campo de crisantemos perfumando la noche inmaculada de los cuerpos, de nuestra vida misma y a partir de ahora, infinita.


II

Mientras el mundo afuera se cae, nosotros nos adoramos sin pausa de manera frenética y salvaje pero también poética, sin enterarnos que los proyectiles nos peinaban los cabellos. Después de días de tormentas ácidas -que nunca tuvimos conocimiento- supimos que el amor puede detener el tiempo y hacer que los instantes fugaces sean eternos.
Se puede. Sí. Atravesar laberintos negros, quebrar espejos distorsionados y habitar jardines cubiertos de flores amarillas. Hacer de nosotros héroes inmaculados de poemas perfectos.


+

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*