…”Habrían pasado cinco meses de su retorno al hogar, cuando alarmó a sus amigos una segunda y no menos brusca desaparición. Pasaron tres días sin que se tuviera noticia alguna. Al cuarto día, el cadáver apareció flotando en el Sena14, cerca de la orilla opuesta al barrio de la rue Saint André, en un punto no muy alejado de la aislada vecindad de la Barrière du Roule15.
La atrocidad del crimen (pues desde un principio fue evidente que se trataba de un crimen), la juventud y hermosura de la víctima y, sobre todo, su pasada notoriedad, conspiraron para producir una intensa conmoción en los espíritus de los sensibles parisienses. No recuerdo ningún caso similar que haya provocado efecto tan general y profundo. Durante varias semanas la discusión del absorbente tema hizo incluso olvidar los temas políticos del momento. El prefecto desplegó una insólita actividad y, como es natural, los recursos de la policía de París fueron empleados en su totalidad”...
Extracto de El misterio de Marie Rogêt
Edgar Allan Poe
Azul
Desierto azul, desierto sin agua
nubes de oro, nubes doradas
se marchó a pasear por la cuenca vecina
y no volvió a pintar
y no volvió a su casa
era una joven esbelta de cabello brumo
y ojos escarlata
era una joven apocada
de palabras mudas, silentes, veladas
una joven hermosa
con un corazón de fuego
y un alma cegadora
era
era
era
una joven esmerada
que no miraba a nadie
y a nadie amaba
se quedó bajo el agua
en una fosa de seda
cuando volvió del desierto
su morada estaba yerma
su cuerpo magullado
y sus miembros eran hiedra
la forzaron bajo un olivo
y la dejaron sin alma
nunca volvió a pasear
nunca salió de casa.
Anna Genovés
22/03/2014
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Imagen tomada de Google mis agradecimientos a Veles Photography Co. Uk. 2011