campanas


crista smith




A las cinco a.m suenan campanas pero es a las diez recién
cuando la alarma es más fuerte,
mata al tiempo, lo muere de muerte real
disolviéndolo en el aire
en el perfume de flores
-jazmines y geranios- sobre un jarrón chino
planchando sábanas lilas
de un cuarto alejado, a la vez dulce.
Bajo un azul profundo
-el de una mañana noche- el humo de cigarrillos y de
café en tacitas de porcelana
sobre una mesa rota y distante:
envuelve manos y cabellos
haciendo del destino
silencio, un caballo blanco
que galopa al cielo
hasta copular y bendecir
ese instante eterno.



+

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*