Crisis han habido muchas. En 1873 hubo una gran crisis capitalista, pero nada cambió. En 1929 hubo otra gran crisis capitalista. Y fue peor que la anterior porque el capitalismo estaba mucho más extendido. Pero nada cambió. El capitalismo se resintió gravemente pero se pudo recuperar y seguir igual durante casi un siglo más. ¿Por qué? Primero por la Segunda Guerra Mundial (nada tan bueno para el capitalismo como una buena guerra), y segundo por el peligro rojo, que fortaleció a los países capitalistas al verse abocados a entenderse frente a un gran enemigo común (la recuperación de Europa después de la guerra, el famoso Plan Marshall, una ingente aportación de dinero por parte de los americanos, no se entiende sin el miedo a que los países de Europa, muchos más de lo que ya habían caído bajo el poder de Moscú, se deslizaran peligrosamente hacia el bando comunista).
Ahora la situación es muy diferente. El capitalismo ha muerto de éxito (cómo dijo alguien que pasaría), ha llegado tan lejos que ya no puede avanzar más. Pero además hay una serie de factores que no se suelen ver a simple vista, son factores psicológicos.
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