por qué ya no escribo


Qué estúpido. Escribir acerca de por qué no escribo. Contradictorio. El aceite volviéndose líquido en la sartén mientras lo pienso. El fregadero lleno a rebosar. La basura acumulada. Dar la espalda a la cocina y avanzar con el plato hacia la mesa. Puré de calabaza y tortilla. Brackets. Recientes y fríos. Alterando el ritual de la comida. Adelgazar sin desearlo.

Decir no escribo, aunque envíe los textos solicitados, plazos de entrega mordiendo siempre mis talones. Seleccionar textos inéditos. Textos viejos. Poéticas. Decir no escribo, pero estar ahí. No fallar. Signifique esto lo que signifique. (Oxígeno blanco, pienso. Oxígeno para alimentar qué fuego.)

Decir no escribo, y estudiar como hace años. Día y noche. El dibujo geométrico y su ajena visión del mundo. Plomos fundiéndose en mi cabeza. Día y noche. Diseño editorial. Grabado. Estudiar tras haber perdido el hábito. Estudiar para licenciarme, cuatro meses, porque mi vida ha tenido un orden de acontecimientos algo diferente.

Decir no escribo, y cuidar a la niña que vive conmigo. ¿Acaso son curvas lo que empiezo a ver en su cuerpo? Recordar al bebé que me invocaba a gritos cada noche. El olor dulce y ácido del lactante. Mirar fotografías. Transformaciones. Dónde estás, mi bebé. Ahora.

Decir no escribo, y defender a Plath. Madrid, Valladolid. Preparar Sevilla. Soñar Barcelona. Corregir erratas para la tercera edición ("una maldición que bendice al libro", Daniela Camacho). Desear que los días tengan más de veinticuatro horas.

Decir no escribo, y empezar la nueva traducción. Mujer. Norteamérica. Otra carencia imperdonable en España.

Decir no escribo, porque el amor ha cambiado y aún no soy capaz de descifrar su nueva forma.

Decir no escribo, y decir no leo. Libros que pasan del buzón al suelo, junto a  la cama. Libros silenciosos que esperan. Que vibran, pese a todo. Faet. Bess. Panero / Smith. Brooks. Murakami / Gorrell. Doncel. Alcaraz / José Puente y un manuscrito increíble en sobre blanco. 

Decir no escribo, y decir Febrero. Mi mes helado y suicida. Cumplir treinta y un años. Hoy. Y quizás mañana todo cambie. Quizás el ruido será un recuerdo. Porque incluso detenida, avanzo. Animales me observan desde el plástico.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*