Pues no.
La verdad es que In the Flesh, miniserie de tv británica (BBC) de tres episodios de una hora de duración, es, posiblemente, la mejor revisión que del universo zombi se ha filmado en muchísimo tiempo.
Si, por ejemplo, Guerra Mundial Z nos contaba, a mayor gloria de Brad Pitt, el origen de la lucha entre muertos y no muertos y The Walking Dead se regocija en el desarrollo gore-tontorrón del conflicto, In the Flesh nos muestra el resultado.
Es decir, In the Flesh parte de esta premisa: la guerra contra los zombis ha terminado, los vivos han ganado y, con la generosidad que caracteriza a los buenos vencedores, han encontrado un tratamiento para curar a los no muertos y los gobiernos están promoviendo planes de reinserción en la sociedad para esa nueva clase social tan atípica como son los no muertos - no violentos.
Ahora cerramos el foco y nos fijamos en el drama del protagonista.
Kieren Walker es un joven que, tras superar con éxito su enfermedad (a la que las autoridades se refieren, eufemísticamente, como SPD o Síndrome del Parcialmente Muerto), vuelve a su pueblo natal que es, por cierto, el lugar de origen de la resistencia civil que creó, durante la guerra contra los “pútridos” (la gente de los pueblos pasa de eufemismos), un brazo paramilitar (HVF = Human Volunteer Force) para defenderse del ataque zombi en las zonas rurales a las que el Gobierno deja desatendidas durante la lucha.
Como se pueden imaginar, la reinserción no será fácil. Tampoco lo tienen fácil los rehabilitados a la hora de perdonarse sus terribles y sangrientos asesinatos. Y, como es de esperar, los radicales entran en juego desde ambos extremos. Por una parte, el vicario del pueblo encabeza la posición de tolerancia cero para los ex zombis. Por otra parte, un líder zombi propaga por internet algo así como el Zombi Pride. Curiosamente, ambos citan a la Biblia como texto que legitima sus posturas…, solamente es cuestión de interpretar, cada uno a su antojo, el rollo cristiano de la Resurrección de la Carne.
No se pierdan In the Flesh porque es un emotivo drama romántico de zombis rodado con una acertadísima ambientación lírico-costumbrista. En serio. Es mucho, mucho más de lo que parece. Maravillosa.