Déjame tocarte con mis palabras… Mark O’Brien
Déjame tocarte con mis palabras
ya que mis manos yacen inertes
como guantes vacíos.
Deja que mis palabras acaricien tu cabello
se deslicen por tu espalda y te cosquilleen el vientre
ya que mis manos, tan livianas y aladas como ladrillos
ignoran mis deseos
y se rehúsan tercamente a realizar
mis más silenciosos deseos.
Deja que mis palabras
entren en tu mente portando antorchas.
Déjalas entrar voluntariamente a tu ser
para que te acaricien suavemente desde dentro.