M.R. Flickr de M.R |
No te des la vuelta,
podría ser demasiado
… y ambos callaríamos
ante la violencia de tanto silencio de mentira.
Es todo lo que me sugiere el gesto
de que tú me persigas por delante,
atenta a mis desvaríos de calles e ideas,
y a ti misma, por si acaso se te olvida
perderte. Una noche más.
Y no va ninguna.
Continúas tu persecución.
Tu ego y el mío son uno,
tus pasos y los míos hedor,
de algo impalpable que amamos
porque tememos.
Sé que acabaremos lejos de aquí.
En aquella calle que no nos mira
… y allí, necesitados de afecto y miedo,
follaremos los tres, mientras
Barcelona se debate entre la idea
de amanecer o morir.
Nunca perseguiste tanto una duda.