Si Tolomeo I levantara su marmórea y eternamente embustada cabeza se maravillaría, sin duda, de comprobar la armonía en la que conviven, en el etéreo espacio internetario, los culos de Rhianna, Shakira o Beyoncé con las lágrimas y las risas de 1000 y un bebés, con las habilidades extraordinarias de tal o cual artista, con las atrocidades que tal o cual cámara de videovigilancia registró para nuestro asombro y con etc, etc, etc de videoregistros que tal o cual usuario decidió, en algún momento, movido por nobles o innobles motivos con altas o bajas expectativas de éxito, compartir con la Humanidad (al menos con la Humanidad que pueda acceder y costearse una conexión a internet). Y es que 4.000.000.000 de reproducciones de vídeos anuales son muchas reproducciones
No suelo ser muy permeable a las tendencias youtuberas y quiero pensar que no es por esnobismo sino porque el youtube es un cacharro muy listo que te recomienda los vídeos que más te pueden interesar basándose en tu historial de búsquedas. Y yo, que soy muy comodón, me subo al carro y me dejo llevar por este auriga del siglo XXI gracias al cual puedo descubrir, por ejemplo, música tan maravillosa como ésta:
Pero claro, tampoco es que yo sea un niño burbuja, así que, de vez en cuando, llegan hasta mi cocorota alguno de esos vídeos virales que causan furor a lo largo y ancho del planeta. Y uno de los últimos que no sólo no me han decepcionado sino que, lo reconozco, me han entusiasmado, es el multivisitadísimo The Fox, del dúo de humoristas y músicos noruegos YLVIS a los que el fenómeno viral puso en el mapa hace pocos meses.
Confieso que el descojone que me invadió escuchando esta canción fue tremebundo lo que, lógicamente, me animó a seguir buscando más genialidades de estos gamberros del humor blanco. Así que quiero animarles a ustedes a que también lo hagan para que disfruten, tanto como disfruto yo, de las divertidísimas y satíricas canciones de YLVIS de las cuales hoy les traigo este otro ejemplo.
No se lo pierdan y, sobre todo, atentos a sus letras: